Bienvenidos al fondo del barril. O al raspado de olla. O cualquiera que sea el concepto con el que queráis describir estas películas de relleno del MCU hechas única y exclusivamente para mantener el interés, ir desvelando la historia y, cómo no, rascar un poquito de dinero más de los muy fans que no se van a permitir el no verlas (y de los no fans que se tragarían lo que fuese).
En esta categoría entran para mi las de Ant-man, Black Panther, la tercera de Iron Man, Spiderman Far from Home (y tal vez Homecoming también). Hecha ya con muy mala acogida y llevándose la palma por otras polémicas sumamos Capitana Marvel.
Como estructura de negocio, la operativa Disney-Marvel en los últimos años ha sido impecable y ha barrido con todo. Han estado presentes durante más de una década enchufando fase tras fase de un universo cinematográfico centrado en los Vengadores pero con el objetivo de capturar cada pequeño nicho del público. Y dentro de este sistema, han hilvanado subtramas de películas menores con la trama principal. En este contexto entran estas películas, típicos estrenos pensados para mantener el Hype y rascar un dinerillo.
Así, como una auténtica máquina de masticar al público y atomizarlo, nos han ofrecido un desenfadado Ant-man con su vertiente más cachonda (lejos del Hank Pym que conocemos, pero muy lejos), han ido a por el público afroamericano con Black Panther (RIP Chadwick Boseman) y a por el público ‘empoderado’ con Capitana Marvel. Y esto va a seguir así, pues continuarán con Shang Chi y Los 10 anillos para capturar al público asiático.
¿Y porque no hablamos de otras como Dr. Extraño o Thor Ragnarok? Pues cierto. Porque me parecen mejores que las demás que hemos comentado (bueno, Thor Ragnarok rozando el límite), pero principalmente porque explican cosas muy relacionadas con la trama principal. Podríamos ignorar Black Panther o Iron Man 3, pero hay que explicar porqué Hulk y Thor no estaban en Civil War y que Dr Strange tiene la gema del Tiempo.
© Freakdemonium