Tusk

Si os soy sincero, me atrajo la película por la tremenda curiosidad y morbo que me asaltaron al ver unas imágenes de esta por internet. Supe luego que era de Kevin Smith (¿cómo?) y que en realidad forma parte de una trilogía, o al menos se relaciona con otras dos películas. La historia, como es de costumbre, no nos va a aportar una nueva línea de pensamiento en el siglo XXI, pero hay que reconocer que es grotesca. Y cuando digo grotesca es que no oía un grito tan agónico desde Basket Case. Así que por esa parte puedo decir que cumplió.

Con respecto al argumento, vamos allá: dos amigos presentan un podcast con un humor salvaje, a veces ni siquiera humor, en el que buscan videos virales y los ridiculizan. Bajo el nombre de Not-see Party (que es bastante parecido a decir Nazi en inglés), llega un día en que humillan a un chaval que se ha cortado la pierna en un accidente. Poco después Wallace, el protagonista, se decide a viajar a Canadá para entrevistar al chico, pero al llegar allí descubre que se ha suicidado. Ese en ese momento en el que decide buscar a alguien con una historia que contar y da con Howard Howe, un viejo marinero retirado. Y claro, sin destripar, pero a partir de ahí ya os imagináis que empieza el calvario para Wallace. Mientras tanto, van apareciendo flashbacks sobre su vida y sus relaciones (atentos al chaval del Sexto Sentido que es su compañero de programa y amigo). Y también atentos a un cameo muy especial, Johny Depp, que me dejó bastante pillado cuando lo vi.

En lo que respecta a la película, puede llegar a ser algo lenta, pero se recrea en las acciones y la historia del marinero Howard y en lo cabrón que puede llegar a ser Wallace. Cuando toda la trama se ha desplegado y podemos ver por fin la cúspide de la obra, la verdad es que las imágenes no tienen desperdicio. El concepto en sí es tremendamente sádico y desquiciado. Hay tiempo para disfrutar del producto final y comprobar qué el Karma es un asunto muy jodido, a veces excesivo.

Como película degenerada, la recomiendo, me falta un poco más de humor, pero es cierto que el tono oscuro y serio que tiene cumple una misión que de otra manera podría hacer descarrilar la película.