Otra joyita de los 80 que hay que reseñar, porque para que
la vida de una persona nacida en los 80 termine de ser lamentable es saber que
has compartido tu niñez con creación tan abyectas. Nada del comercial Sharknado
o de las irreverencias de Velocipastor, hablamos de películas que nunca
alcanzaré a comprender si pretendían ser serias o no. Esta categorizada como
terror-comedia y su bajo presupuesto la pone a la altura más de Velocipastor
que de Braindead. Precisamente de ahí la confusión, los que hemos visto
Sharkenstein y Velocipastor, salvando la armonicación de precios a lo largo de
30 años, podemos ver que hay mucha más calidad detrás de Basket Case a pesar de
ese bajo presupuesto.
La escribió y dirigió Frank Henenlotter en 1982, y tuvo dos
secuelas más. La película nos cuenta la historia de un chico, Duane, que junto
con su hermano siamés extirpado busca venganza contra las personas que los
separaron. De ahí que lleve siempre un cesto con cierre “basket case” para
transportar a su hermano y evitar que agreda gente. En parte, me gustaría saber
cuanto de esto está inspirado en la leyenda de Edward Mordrake, pero a día de
hoy no lo sé.
