Extasiado con el Pacificador. Gracias por darme lo que necesito para desconectar.

¡Grandioso! ¡Glorioso! ¡Excelente!

Otra grata sorpresa. He podido confirmar que James Gunn parece tener una especie de bula papal para hacer lo que le salga del mismísimo… corazón. Eso es Peacemaker: la serie de los colegas.

Se trata de una serie que spin off de Suicide Squad que verdaderamente contiene ese espíritu vándalo y desvergonzado que disfrutamos en su momento. Como decía Sandra Bullock en Demolition Man ante todo un despliegue de lenguaje soez: “ese es el lenguaje de los heterosexuales inseguros del siglo XX” (la peli es del 93 y es muy divertida, para los que piensan que ciertas cosas aparecieron como setas en 2010). Y resulta que los heterosexuales inseguros somos legión y sumados a todos los fans de DC y de los personajes como el pacificador. Esto explica el motivo del éxito actual.

Todo empieza con una buena intro. En esto, con muy poquito, lo han bordado. Porque si algo hay que decir de esa intro es que es tan solo una coreografía con una canción pegadiza y, sin embargo, nos ha calado hondo. A mí por lo menos no me importaría aprendérmela y salir por televisión haciendo el mono, se lo pasan a lo grande.

Por lo demás, la serie es lo normal de superhéroes. Una gran conspiración, un equipo de héroes un tanto especiales y a rodar. No peor ni mejor que otros argumentos, claramente su diferencial son los personajes y el tono.

Le doy buena nota a esta primera temporada y entiendo porqué es un fenómeno de masas.