La guerra de Lucasfilm

Que hay una guerra bastante seria en el seno de Disney, concretamente en la rama de Starwars, es algo ya bastante indiscutible. El río sonaba antes del despido de Gina Carano por petición directa de Kathleen Kennedy (según se afirma por la red, que todo habría que verlo), pero esta fue la gota que colmó el vaso para mucha gente.

¿La realidad? Puede que la estén enmascarando con que el final de la pandemia está teniendo efectos en las contrataciones y cancelaciones de las plataformas, pero lo cierto es que sí existe cierto movimiento en favor de cancelar particularmente las suscripciones a Disney + debido a su gestión del negocio. Especialmente su gestión “política” del negocio. Y es que la presidenta de Lucasfilm ha andado más preocupada de empujar su visión del mundo que de satisfacer a los fans. El tiempo dirá si ha acertado y, especialmente, si las niñas de hoy serán grandes consumidoras de la franquicia en el mañana. Yo personalmente tengo mis dudas, y lo que sí sé es que los fans del ayer y los que compramos hoy no estamos para nada interesados en la franquicia. Jamás pensé que me faltarían películas de Starwars en casa. De verdad, no lo creía posible, y desde que empezaron con la primera película de esta última trilogía, con todo lo que va en medio, no ha entrado nada por la puerta ni regalado.

Otra cosa ha sido The Mandalorian. Especialmente la recuperación del personaje de Luke con la habilidad suficiente para devolverle la dignidad. Porque así es señores, el Luke que sale 5 minutos es el que queríamos ver (bueno, yo ficharía a Sebastian Stan de actor). Un Luke que acojona porque es una leyenda viva de un poderoso y desaparecido culto y el maestro jedi que destruyó el Imperio. Esa maniobra de John Favreau terminó de acrecentar la guerra civil interna porque deja en evidencia que mientras no hay una respuesta palpable a la politización de Disney (al menos no necesariamente positiva), sacar a Luke 5 minutos tuvo a todo el mundo encantado a coro durante semanas. Luke se lo ganó, la almirante del pelo morado que se cargó la flota rebelde en una sola película no. Más respeto para el almirante Akhbar, que peleaba contra el Imperio cuando Luke era un crío.

Pero como decía al principio, se mueven cosas y suenan cosas. Vamos entonces a los rumores que tenemos hasta ahora:

Se comenta que Kathleen Kennedy no va a ser renovada. Por supuesto ya ha salido algún CEO diciendo que esperan tenerla por muchos años, pero este no es el único rumor (aparte a que me suena a presidente de equipo de fútbol diciendo que no va a echar al entrenador).

Mucho se habla en redes del puslo por re-contratar a Gina Carano para que vuelva a hacer de Cara Dune. Recordemos que salvo los cuatro exaltados que empezaron a prestarle atención a Starwars (está por ver si van a comprar en masa) hace dos días, el resto del público y del reparto no estaban muy contentos con la noticia. Añadir que el siguiente objetivo ha sido Rosario Dawson (Ahsoka Tano), pero no lo han conseguido.

Dentro de estos rumores, flotan ahora dos nombres para subsituirla. El primero: John Favreau, que lo ha hecho de lujo con el Mandaloriano y ha cumplido sobradamente sus objetivos de entretener. El segundo, y más reciente: El propio regreso de George Lucas para poner orden. Y es que, como bromean por la red, las últimas tres películas han hecho que la saga de Hayden Christensen parezca Ciudadano Kane.

Francamente, yo me quedaría con John Favreau, que George ya no sabemos de que pie calza. Hasta aquí mi disertación sobre la actualidad de Starwars.