Otra historia que nos trae Neil Gaiman con su particular interpretación de la fantasía y el mundo sobrenatural, esta vez sobre Nadie, el niño criado en el cementerio cuyos padres adoptivos son fantasmas. Así es, el pequeño Nadie Owens comienza su historia con una tragedia, el asesinato de su familia y termina acogido en un cementerio muy peculiar al cuidado de criaturas sobrenaturales.

Esta novela juvenil fantástica, que se publicó en 2008, es una buena elección para pasar un buen rato. Tiene todos los elementos de la historia del héroe perdido y además hay que sumarle los rasgos característicos de Neil Gaiman y su literatura fantástica. Al ser criado en un lugar tan peculiar por fantasmas y por otros seres sobrenaturales, entre los que se encuentra el antiguo vampiro Silas y la señorita Lupescu (una mujer lobo), Nadie aprende tanto de habilidades sobrenaturales como de conocimiento humano, pero no tanto de interacción social. Y, como en todo este tipo de historias, pronto crece en edad y en la necesidad de explorar el mundo.

Durante el transcurso de la novela vivirá algunas aventuras y conocerá a Scarlett, una niña con la que tendrá una estrecha relación y con la que vivirá los últimos capítulos y el desenlace del libro, donde todo será revelado y se descubrirá que el asesinato de sus padres no fue casual.

Libro entretenido para pasar el rato, no imprescindible, pero al ser tan fácil puede gustar a todos el mundo.