Esta película, que se estrenó en 1997, comienza su andadura en el año 2047, cuando la Tierra recibe la señal de una nave perdida hace siete años sin dejar rastro: la Event Horizon. Inmediatamente se pone en marcha una misión de rescate para recuperar lo que se consideró el mayor desastre espacial de la historia.

Y. aquí hay que decirlo, qué tripulación va a manejar la Lewis&Clark (la nave de rescate). Ni más ni menos que Laurence Fishburne como Miller, capitán de la misión, y Sam Neill, como Doctor Weir, el diseñador del motor de la Event Horizon. Y aparte de ellos unos cuantos personajes de los que, seguramente, más de uno os va a sonar como actor.

Weir inventó un motor gravitatorio para crear un agujero negro artificial que es capaz de curvar el espacio-tiempo alrededor para que dos puntos distantes queden conectados por una puerta. Durante el primer salto la nave desapareció y nunca se supo lo que ocurrió o donde había estado todos estos años. Poco a poco, durante la película descubrirán que la nave ha ido más allá de lo que podrían haber imaginado jamás, y ha traído una parte del otro lado consigo misma.

Y no quiero hacer spoilers, pero si tengo un ranking Event Horizon en esta web es porque los flashbacks tan evocadores del Infierno en la que los tripulantes se ven torturados y haciendo barbaridades me parecieron increíblemente bien hechos y bien transmitidos. Son escenas cortas, que pasan por el rabillo del ojo, pero parecen apelar a una parte de nuestro ser que entiende perfectamente con esa pincelada que aquello es terrorífico (todo un ataque al sistema nervioso simpático). Pocas películas me han causado esa sensación tan primaria con tan poco (quizás Ángeles y Demonios, en esa escena en la que los ángeles se ven en el cielo empalados).

Tiene la particularidad de que si eres un aficionado al universo WH40k vas a entender y especular muy rápido sobre lo que ocurre. Te integrarás seguro en la escena y para ti será disfrutarlo a otro nivel: la película y también tu primera representación gráfica del Caos y la Disformidad.

Personalmente es una película que recomiendo mucho ver, especialmente si te gusta la ciencia-ficción y el cine de terror por igual. No te puede dejar indiferente. Ese cuerpo que te deja y la fascinación de saber que otras cosas acechan en la oscuridad del espacio que en el fondo siempre habías temido pero que ahora la ciencia confirma…