Una película que me gustó mucho y que tiene que estar en mi selección. Además, en retrospectiva, por libros que he leído más tarde y que comentaré más adelante en el post, he podido seguir disfrutándola tiempo después. Empecemos por las presentaciones.

Dirigida por Christopher Nolan y estrenada en 2014, la película describe un futuro distópico no muy lejano en el que la Tierra está agotada y conduce a la humanidad a la extinción. El clima se vuelve cada vez más inhóspito y los cultivos mueren, por lo que incluso el presupuesto militar se ve enteramente dedicado a la obtención de comida y los recursos destinados a las educaciones superiores se han visto cortados para producir cuantos más granjeros sean posibles.

En este contexto, Cooper (Mathew McConaughey), se ve involucrado en una compleja trama en la que acaba pilotando una expedición para encontrar un nuevo planeta en el que pueda habitar la raza humana. El destino de esta misión pasará por atravesar un pequeño agujero de gusano que apareció súbitamente hace 48 años, cercano a Saturno, y que puede conducirles a otra Galaxia. Doce astronautas lo han atravesado antes y han sido capaces de enviar mensajes de vuelta con las condiciones de los planetas en los que han podido aterrizar.

Con este interesantísimo planteamiento, Nolan nos va introduciendo ya en la historia épica de una misión espacial de cuyo resultado depende la extinción de la humanidad. Por supuesto que a grandes retos se plantean grandes cuestiones, especialmente entre el individuo y el grupo. El ser humano, como se llega a decir, no ha trascendido su individualidad en favor del grupo.

No quiero en esta reseña destriparos la película, pero sí os recomiendo dos o tres libros que antes o después os ayudarán a entender un poquito más la película (cosa, que, por cierto, suele pasar bastante con Nolan). Además de que disfrutaréis bastante de ellos.

Los temas de fondo de esta película se pueden profundizar en mayor o menor grado en: Breve Historia del Tiempo (un imprescindible), Un experimento con el Tiempo (y no os puedo anticipar porqué) y El Fin de la Eternidad (buenísimo libro de Asimov). Si me apuráis, hay algún capítulo de los relatos de Ficciones que podría intersectar con la película.

En definitiva, esta película es un DEBE de la ciencia-ficción y no creo que os deje indiferentes. Hay que verla, tenerla, tener los libros y volver a verla.

Muy Recomendada.