Justine o las desgracias de la virtud - Marqués de Sade (Link a Amazon para comprar tu ejemplar)



La polémica figura del Marqués de Sade (1740-1814), encarcelado por tres regímenes políticos distintos hasta sumar treinta años privado de su libertad (aunque cabe decir, que siendo un miembro de su posición, seguramente no viviría nada comparable a la prisión de los pobres). Famoso por sus novelas en las que sus libertinos protagonistas acorralan a la virtud, un concepto que va más allá de la disposición a hacer el bien, y justifican sus crímenes e indecencias con hábiles razonamientos. Pero sobre todo polémico y a la vez admirado por creerlo precursor de movimientos posteriores (existencialismo, surrealismo) .

En esta novela, Justine o las desgracias de la virtud, Sade nos sumerge en un mundo descarnado y cruel en el que una joven es vejada y torturada constantemente por una innumerable caterva de odiosos sujetos y peores circunstancias que parecen no terminar nunca. En este libro, del que sin duda muchos se quedarán con la violencia pornográfica que contiene, merece leerlo con mucha más profundidad. Quien tenga una lectura simplista se quedará solo con una parte de su filosofía, y mi opinión en la fecha en la que escribo esta reseña es que vale la pena darle al menos un par de lecturas en diferentes momentos de la vida para poder apreciar todo cuanto contiene.

La presentación del derecho del fuerte sobre el débil, la aniquilación completa de la moral predominante de la época como si ella fuera un yugo impuesto por los débiles para protegerse de los fuertes, no es precisamente un asunto perteneciente a su época únicamente (y como bien nos dice el autor en varias ocasiones, a su territorio). El libro es vigente hoy y lo será siempre, pues en alguna época y parte del mundo quizás se verán estos abusos de forma pública y notoria, pero es cierto (y yo lo comparto) que sea cual sea la jerarquía por la que se estructura una sociedad, la influencia del fuerte se hará notar sobre el débil.

Es además reseñable la inversión de tiempo y razonamiento que hace Sade en las invectivas y discursos que todos y cada uno de los personajes malvados le presentan a la pobre Justine. Gran parte del libro juega con el lector, llevándolo por medio de la razón y la lógica a flirtear con conceptos que por educación y corsé moral mucha gente jamás trataría de discutir. Y sobre todo esa fortaleza exhibida por Justine, esa creencia ciega en la Virtud y la Providencia, que solo hace que ser desafiada en cada escena ¿Cuántos no se han preguntado por el valor (en ambos sentidos) de hacer lo correcto en el mundo en el que vivimos?

Esta obra para nada es pornográfica y puede ser reducida a un producto del machismo. Su contenido, que debe ser comprendido en el entorno de su época, hace uso de la figura de una mujer desventurada y tremendamente vejada precisamente como vehículo para introducir todas sus discusiones. La brutalidad que describe es necesaria, pues sin ella el libro no podría causar el mismo impacto en el lector. Hasta los más “libertinos” de nuestra época serán capaces de encontrar aberrantes las prácticas que en ella se muestran y de empatizar con Justine.

Mi opinión es que es todo un clásico que todo el mundo debe leer. Muy Recomendable