La saga de Proyecto eXterminio, publicada en Uncanny X-men, X-Factor y The New Mutants a finales de 1990 y principios de 1991, marca dos momentos muy particulares en la historia del comic de Marvel. El primero: que el universo mutante había crecido mucho y se constataba que el volumen de trabajo que generaba (además de la expectación) era ya demasiado para un solo autor. Chris Claremont sería asistido por Louise Simonson para la mayor parte del Guión de Proyecto Exterminio. En segundo lugar: Que los crossovers ya no serían más un argumento o artista invitado saltando entre colecciones. Lo que marca la forma de hacer Proyecto Exterminio es que todos los personajes y todas las colecciones se funden en una sola historia temporalmente.
La historia de Proyecto Exterminio pasa del habitual complot contra los mutantes deshecho desde el anonimato a una guerra abierta y declarada con algunos tintes políticos (¿permitirá el gobierno estadounidense una injerencia extranjera contra sus ciudadanos... aunque estos sean mutantes?). La saga, que consta de nueve capítulos, traslada rápidamente la acción a Genosha, una isla que somete a sus mutantes al esclavismo y que acusa a los protagonistas de crímenes contra su gobierno. Con Cameron Hodge entre bambalinas (antiguo enemigo de X-factor y conocido anti-mutante), el gobierno de Genosha se propondrá juzgar y aniquilar (o algo mucho peor) a los capturados. La historia promete lucha entre mutantes, contra Genoshanos, algunos reencuentros con sabor a traición y demás. Pero lo más importante ¿Quien no quiere ver absolutamente a todos los miembros del Universo X juntos y luchando a una contra un gran enemigo?
Sin duda para mi este comic marca una época, y saltando la Era de Apocalipsis, hasta Onslaught no hubo ninguna otra saga que me llamara demasiado la atención. Por lo tanto lo recomiendo, creo que es uno de los que hay que tener a mano.