Por supuesto que cuando hablamos de Punisher nos vamos a refererir al Punisher de Garth Ennis y Steve Dillon. El personaje había nacido como antagonista de Spiderman unos 30 años antes y había tocado fondo a principios del siglo XXI. Pero es con este guionista con quien alcanza su mejor etapa a mi parecer y entra de lleno en el sector del comic más adulto. Sin medias tintas y tal vez, y esto es opinión mía totalmente, sea el precursor de Billy Butcher de The Boys que Ennis tenía en la cabeza.
Porque este Punisher es más brutal e inquebrantable que nunca y su trabajo es nada más y nada menos que eliminar a todos los criminales con los que se cruce. Sin contemplaciones. Y lo más atractivo de este personaje es que es una persona, un ser humano. No es normal, porque es un soldado entrenado, pero a diferencia de otros comics de superhéroes, este se comporta como si pudiera morir. Este no es un punto menor, pues sus acciones muchas veces intentarán compensar esta "debilidad" para llegar de la forma más efectiva y sin necesidad de épica a su objetivo final.
Estos comics destacan por su contenido violento y sexual explícito y por unos personajes realmente divertidos. Me vienen a la mente Barracuda o el Ruso (este último llega a salir en la película de Thomas Jane y John Travolta).
A destacar también sus cruces con algunos de los superhéroes de marvel más queridos a los que aprovecha para humillar de formas salvajes (especialmente a Lobezno, por aquello del factor curativo, es con quien más se ensaña).
A mi particularmente me gusta la serie de Netflix, pero tengo que reconocer que el personaje es un poco "blando" y comete demasiados errores comparado con el comic. Por eso, creo que esta etapa de Punisher es especialmente recomendable para coleccionar.
No decepciona, os lo aseguro.
© Freakdemonium