Sapiens es una obra que se disfruta mucho. Se trata de una elaborada, pausada y muy bien explicada visión del mundo y de la historia de la humanidad del autor, Yuval Noah Harari, historiador y escritor israelí. El libro estuvo disponible en varios idiomas además del israelí en 2014, y se ha hecho muy popular (la edición actual habla de 15 millones de copias vendidas y ya venía con recomendaciones de figuras mediáticas).

Este ensayo a mi particularmente me ha resultado valioso en muchos aspectos. Sí, trata de proponer la idea general de “adónde vamos y de dónde venimos” que todo humanista tiene que obligarse a pensar. Pero trata muchas otras cosas que son también de actualidad y expone sus razones para ello de forma impecable. En el caso de los no expertos, los no acostumbrados a seguir esta lógica más científica, y aquí es donde reside mucho del valor de este libro, no hay absolutamente nada que les impida seguir el libro y dar un buen repaso a la historia de la humanidad desde que esta era algo más que Homo Sapiens hasta la actualidad. Muy interesante como el autor trata de explicar las dinámicas que nos han movido a lo largo de milenios y lo poco que representa nuestra época actual con respecto de toda nuestra historia. Realmente pone de relieve lo obcecados que estamos normalmente en creernos el centro del universo, y en términos de especie apenas somos la conversación de los últimos cinco minutos (y nos tratamos a nosotros mismos como la disertación de las últimas 5 horas).

El libro nos lleva a recorrer la historia de la humanidad (como familia Homo) para darnos perspectiva sobre nuestra evolución como sapiens y sobre la relación de esta con nuestra felicidad, la eterna laguna de las ciencias sociales. También nuestra relación con el medio y como hemos sido capaces de transformarlo a nuestro antojo, y a partir de cuando esto comenzó a tener un impacto brutal sobre el entorno. Explica cómo pasamos de cazadores-recolectores a la agricultura, y lo que supuso para el hombre, y de ahí al dinero y los imperios. A la relación de la ciencia, el poder político y el poder económico como un estímulo constante para avanzar hasta el momento actual. Según el punto de vista del autor, no está demostrado que cada cambio cultural y avance tecnológico haya supuesto una mayor felicidad para el individuo, aunque ha sido un éxito en términos de especie. Bueno el punto en el que nos habla de los mamíferos cuya especie en términos de reproducción han sido más exitosos al beneficiarse de una relación directa con los humanos, los animales de granja. Sin embargo, fácilmente sigue la lógica para explicarnos que, si bien en términos de especie es un éxito irrebatible, es como poco muy discutible que estos animales encerrados y tratados como el engranaje de una máquina sean individualmente felices y no sufran.

Y aunque la historia no es determinista, linda con las dinámicas estudiadas por muchas otras disciplinas (geografía, biología, economía, etc) y el mero hecho de intentar predecirla influye en el resultado de la predicción, el tramo final se reserva para conjeturar sobre el futuro de la especie. Y este es también un punto bastante interesante. Se llega a las preguntas trascendentales y hablamos de una potencial singularidad en nuestro futuro, lo que viene a decir que: a la velocidad a la que cambiamos tantas cosas en nuestro mundo, es una posibilidad muy real que desaparezcamos como especie, auto-evolucionándonos a algo distinto o directamente matándonos a gran escala.

Un libro sin duda muy recomendable.