Tenet.

Lo primero que hay que decir es que se trata de una película de Christopher Nolan y define ya en sí mismo un estilo de hacer cine. En sus películas siempre hay un punto para la oscuridad, la psicología y la interpretación libre. Él explica una historia, lo suficientemente cerrada para que no te pierdas, lo suficientemente abierta para que explores muchas formas de comprenderla.

Presentado el guionista/director/productor, podemos ir a la película. Atentos porque vais a necesitar un poquito de divulgación de ciencia y física para disfrutarla en su plenitud, aunque tranquilos que si os da pereza os gustará igual. Yo personalmente abogo por un clásico que ya he comentado en la web: la historia del tiempo de Hawking. Todo el libro vale la pena, pero para lo que nos ocupa en esta película nos podemos concentrar en el capítulo 9: la flecha del tiempo.

Mención aparte las curiosidades del nombre: Tenet. En inglés significa canon o dogma, una persona tiene tenets o va contra sus tenets. Pero además, Tenet es un palíndromo que literalmente en griedo significa ‘voler a ir atrás’. Jugoso ¿Verdad?

La historia nos lleva a centrarnos en John David Washington como protagonista y agente secreto que se verá inmerso en una trama para impedir la destrucción del orden temporal establecido y los efectos de una Tercera Guerra Mundial. La guerra se librará de forma encubierta y en el tiempo. En el futuro, la humanidad inventará una máquina capaz de revertir el flujo temporal e interaccionar con el pasado.

El protagonista tratará de evitar a toda cosa que los políticos del futuro se hagan con unos códigos escondidos en nuestra época con los que podrían revertir los efectos de la Tercera Guerra Mundial hacia el pasado, en lugar de hacia el futuro. Concepto que crea no pocos problemas de entender, especialmente cuando hablamos de nuestra forma de entender el tiempo mediante la causalidad: Si el invierno radioactivo llega incluso antes de que se fabriquen las bombas mientras el futuro solo hace que mejorar ¿no habremos muerto antes de fabricar las bombas? Esto es lo que rompe y deja a libre interpretación Nolan.

Nolan establece sus propias reglas de viajes en el tiempo. Por ejemplo, una persona puede viajar dentro de su propia línea de eventos hacia delante, pero con respecto al tiempo en general, manipulando su entropía puede hacerlo hacia atrás. Esto resuelve el concepto de tiempo que se genera en nuestra consciencia: el tiempo como sucesión de eventos. Y salva por lo tanto el problema de no poder recordar sucesos futuros. Por supuesto, el hecho de manipular su entropía establece una segunda regla: que puede invertirse y que eso invierte la flecha del tiempo en general para una persona u objeto.

Esto da lugar a un sinfín de situaciones curiosas debido a las reglas que se derivan de estas premisas y enriquece la ambientación. Y ya sabemos que lo que da de hablar de una película muchas veces es más lo que no sale explícitamente comentado como lo que nosotros mismos queremos entender. En este sentido Tenet sugiera un mundo complejo que hay que estudiar.

La película en sí, en lo que se refiere al desarrollo de la acción una vez establecido el marco, no deja de ser un thriller de acción con agentes secretos y mafiosos malos que quieren acabar con el mundo. En ese sentido es muy vistosa y entretenida. Sumándole la capa de pseudo-ciencia, como decía antes, se puede disfrutar en varios niveles.

Los actores me han parecido bastante razonables. Al protagonista hay que sumar a un Robert Pattinson en recuperación (qué daño le hizo hacer de vampiro brillante) y un Kenneth Branagh haciendo de malo con esa violencia incipiente en su mirada.

En resumen, es una película que no te puedes perder. No sé si continuará (todo apunta a que sí vista la historia) pero desde luego va a llenar páginas y páginas de comentarios y debates entre gente como un servidor.

Altamente recomendada.