Legión: explorando al anti-héroe desde otras perspectivas.

Una serie peculiar para un personaje único.
David Haller es hijo de Charles Xavier, el telépata más poderoso del mundo y fundador de la Patrulla X. Pero David Haller es también un enfermo mental que sufre esquizofrenia, personalidad múltiple y autismo. Finalmente, David Haller es heredero de un potencial increible, un mutante increiblemente poderoso capaz de causar el caos y la destrucción si cae en un absoluto descontrol.
La serie empiezar con el personaje de Legión internado en un manicomio en un ambiente muy extravagante que desde el principio empieza a generar dudas sobre si lo que se está viendo forma parte de una fantasía o no. A partir de ahí toda la acción se combina con flashes al pasado donde se va reconstruyendo la historia desde la perspectiva de David, donde descubrirá que, tal vez, el inicio de su enfermedad fue la manifestación de sus poderes.  David será perseguido por el gobierno y ayudado por una organización cuyo objetivo es asistir a mutantes perdidos. Descubrirá que, entre otras cosas, consumía potentes drogas con el objetivo de apagar las voces que oía (y que eran en realidad captaciones telepáticas) y que hay un hecho traumático de su infancia que quizás no sea tanto una enfermedad como algo provocado.
La siniestra conspiración del Rey Sombra, un poderoso mutante psíquico, para encerrarlo en su mente y hacerse con el control de sus poderes será finalmente destapada y David deberá luchar para expulsarlo de su mente.
En la segunda temporada se constatará que David puede ser un peligro para él mismo y para todos, y empezará la transformación en un personaje cada vez más cerca del lado oscuro que cree justificado todo cuanto hace. ¿O puede que todo sea una manipulación del Rey Sombra al fin y al cabo? Nunca puedes dar por sentado lo que ves o has visto en esta serie, y te pone difícil predecir lo que verás.
La tercera temporada y punto final ha de desvelar si finalmente el personaje de Legión se convertirá en un némesis para el mundo (como demostró en el comic, causando la cadena de eventos que conduciría a La Era de Apocalipsis y su propia desaparición al viajar al pasado a intentar asesinar a Magneto).


La psicodelia constante a la que nos somete la serie es sin duda uno de los mejores y más innovadores elementos en el universo de los superpoderes. David no es el típico héroe de siempre que supera el camino de obstáculos para salvar a la chica y al mundo. Él vive en una agonía tremenda, en una mente frágil y manipulable, incapaz muchas veces de evitar el daño que hace o de distinguir incluso si está haciendo algo malo.

Este estilo de personaje y narración rompe con lo habitual que hemos visto hasta ahora en el género de superhéroes, mostrándonos que se puede contar la historia de un comic con elementos de terror y suspense.