Un comic que es un DEBE para todos los fans de este héroe, que incluso tiene una muy buena historia, pero que a mí no me resultó tan fascinante como esperaba. Y es cierto y lo he dicho antes, el Lobezno con el que empecé, el de la época de parche, no era mejor ni sus historias mucho más elaboradas. Pero es como si con el tiempo esperara más. Es curiosos que el reto resulte cada vez más difícil para los que tienen que participar en la franquicia, pero así es.

El comic empieza con un niño enfermo y débil, un Lobezno aún por manifestar, que resulta ser de familia rica y vivir mimado junto a una joven que lo acompaña y el hijo de uno de los criados, el hijo de Logan. Y este Logan, el primer Logan, es todo lo que no es James Howlett (el futuro Lobezno) y dado el parecido físico que exhiben, es también su padre. El Logan que cuida la finca es un maltratador violento y borracho, capaz de asesinar, de apalear a su propio hijo. En cierto sentido, es la bestia que Lobezno lleva en su interior más allá del animal.

La vida entre algodones de James Howlett terminará cuando se precipite una serie de acontecimientos entre los que estará la muerte de sus padres y el rechazo de su abuelo. Será en estos momentos cuando comience a manifestar sus poderes y se verá obligado a huir con Rose (la niña que le cuida) asumiendo el nombre de Logan en su nuevo destino. Huyendo del lugar, Rose y Logan empezarán una nueva vida en el Yukón, un áspero y helado clima donde Logan crecerá enamorado de Rose.